El trabajo indaga en cómo opera el miedo como dispositivo de control, en la socialización de las niñas y se interroga en torno a cómo les influye en el uso y disfrute de los espacios públicos urbanos. Para responder el interrogante planteado en el título, la ponencia traza un recorrido que comienza en un trabajo de investigación previo “la violencia de género hacia las mujeres en los espacios públicos urbanos”. A partir del análisis de los testimonios, narraciones y relatos de las mujeres entrevistadas; se pudo observar cómo aparece y cobra fuerza el “miedo”. Miedo no solo por su seguridad sino primordialmente por sus hijas y por lo que pudiera pasarles cuando “transitan por la calle sola”. Estos sentimientos y pensamientos fueron mencionados durante las entrevistas en forma recurrente a través de ejemplos, anécdotas o citando alguna noticia periodística que las ponían en “guardia”. En este sentido existe un imaginario social con respecto a la mujer de ser percibida como vulnerable y frágil; en consecuencia debe ser protegida de los desconocidos y del peligro que representa la calle. El propósito de la investigación en curso, es profundizar y problematizar desde una perspectiva de género, sobre el “Miedo inoculado” en el uso y disfrute del espacio público/urbano, desde las primeras etapas evolutivas (6 - 12 años) en la historia vital de las niñas. El recorrido de exploración académica comienza por el protagonismo de las mujeres que hizo posible la visibilización de esta problemática: “el miedo en la calle”, luego abordamos la constitución de la subjetividad femenina y la vulnerabilidad sustentada por el miedo, en relación a lo social y cultural y por último cómo opera este miedo como mecanismo y dispositivo de control en las niñas para el uso y disfrute de los espacios públicos/urbanos.