La inseguridad constituye hoy un problema acuciante: los ciudadanos perciben un aumento en la cantidad de delitos y una exacerbación en la gravedad de los mismos, desarrollando actitudes crecientes de temor ante la posibilidad de convertirse en víctimas del crimen. En este marco, es necesario y prioritario conducir investigaciones serias que den cuenta de manera fundamentada de estos temores y sus relaciones con los datos criminalísticos objetivos, para proveer de mejores indicadores que habiliten diagnósticos adecuados de la situación actual. El temor se origina en las representaciones mentales que las personas construyen acerca del peligro generando un constructo teórico llamado “sensación de inseguridad”. Esto incluye preocupaciones variadas: el delito, la presencia de inmigrantes, minorías sociales, inseguridad alimentaria, la violencia, etc. Desde nuestra perspectiva, la sensación de inseguridad no constituye un constructo adecuado para la investigación ya que abarca temores no asociados al crimen y no puede cuantificarse. En el presente trabajo se presentará en cambio un concepto operacionalizable y por lo tanto más útil, conocido como “miedo al delito” que se asocia directamente a la respuesta emocional de nerviosismo o ansiedad frente al delito mismo o a sus representaciones simbólicas. El miedo al delito es parte de los costos indirectos del crimen, tiene profundas consecuencias sociales negativas y constituye por lo tanto un tema relevante para comprender mejor los efectos del delito en la sociedad. Es por ello que en este trabajo se pretende reconstruir las conceptualizaciones teóricas que conforman el concepto del miedo al delito recuperando el origen y evolución histórica del concepto, describiendo las perspectivas teóricas vigentes que lo explican, ahondando en los enfoques utilizados para su medición y revisando las investigaciones empíricas actuales más relevantes sobre el miedo al delito en Argentina.