La Argentina emergió de la crisis de 2001-2002 por medio de cambios relevantes en el mercado de trabajo y en los sistemas de protección social. No obstante, estos elementos no suelen ser analizados de forma simultánea y cierto ?desacople? entre estos dos ejes ha sido destacado por la literatura reciente (Heintz y Razavi, 2012). En este marco, la ponencia se propone examinar los efectos distributivos de los cambios en el mercado laboral y en los sistemas de protección social. En particular, el documento se propone: (a) describir los cambios en la cobertura de los distintos sistemas de política social sobre los hogares ubicados en distintas posiciones socio-laborales; (b) evaluar el alcance de los ingresos provenientes de política social en los hogares sobre la pobreza monetaria; y (c) examinar los efectos conjuntos que tuvieron los cambios en el mercado laboral y en el sistema de política social sobre los niveles de bienestar (medido a través del ingreso per cápita familiar). Los hogares fueron estratificados según la posición socio-ocupacional del Principal Sostén del Hogar en base a una tipología de inserciones basada en el enfoque de la heterogeneidad estructural presentada en estudios anteriores (Salvia, Vera y Poy, 2015; Poy, 2016). La hipótesis del estudio es que la expansión del sistema de protección social en la última década y media coexistió con una estructural laboral heterogénea y segmentada lo que llevó, a su vez, a la vigencia de un ?régimen de bienestar? heterogéneo. Se sigue un diseño metodológico cuantitativo basado en la Encuesta Permanente de Hogares, para el período 2003-2014. En relación con los objetivos (a) y (b), dadas las restricciones que presenta la fuente para captar ingresos provenientes del sistema de protección social, se procedió al reconocimiento e imputación de los mismos para evaluar sus efectos distributivos. Para ello, se procedió según la metodología implementada por distintos autores, tanto para transferencias monetarias condicionadas como la Asignación Universal por Hijo (Bustos y Villafañe, 2011; Maurizio y Vázquez, 2015) como en el caso del salario familiar (Rofman y Oliveri, 2012). En relación con (c), se presenta un modelo de descomposición del cambio en el ingreso per cápita que examina el papel jugado por las distintas fuentes de ingreso en los presupuestos domésticos. A ello se añade el examen de los cambios en el ingreso por perceptor, en el número de perceptores y en el tamaño medio de los hogares, como determinantes de los cambios en el bienestar.