La programación y evaluación de los programas alimentarios se realiza principalmente a partir del estudio de datos cuantitativos (encuestas y mediciones económicas, ingesta de alimentos, antropometría, micronutrientes en sangre). Sin embargo, utilizando sólo éstos métodos, la perspectiva global del fenómeno de la alimentación no consigue ser alcanzada siendo necesaria una visión contextual. La etnografía puede proporcionar herramientas significativas para la comprensión del comportamiento alimentario, pero una gran limitante es el tiempo que demanda. Existen aproximaciones metodológicas denominadas RAP (Rapid Assesment Procedures) que se utilizan para investigar las realidades sociales desde su matriz racional y compleja en menor tiempo. Se utilizan las técnicas habituales de la antropología (observación, entrevistas, discusiones grupales) y se plantean no en reemplazo de la antropología tradicional sino como métodos adicionales que crean oportunidades a los antropólogos para aplicar sus habilidades y obtener experiencia en la búsqueda de soluciones. En este trabajo se propone presentar nuestra experiencia aplicando RAP dentro de un grupo interdisciplinario que aborda el estudio de dos comunidades cuya población recibe planes alimentarios, con el objetivo de determinar su efectividad e intervenir, para promover el empoderamiento de la comunidad en la prevención de problemas relacionados con la alimentación, contribuyendo a su propio bienestar "desde abajo".