Esta tesis documenta y explicita diversas formas de interactuar, de trabajar y de adquirir y poner en juego saberes en torno al uso de tecnología en las actividades productivas. Mientras que algunas de estas formas se consolidan como las adecuadas a las transformaciones que ocurren en el mercado de trabajo, otras se vuelven inestables e incluso, en términos de los propios actores locales, corren el riesgo de desaparecer. La escritura de esta tesis se alimenta de la idea de que documentar y analizar esas formas que hoy se han vuelto inestables es un primer paso para evitar, por un lado, un proceso que genere la homogenización de las distintas formas de vivir, trabajar, enseñar y aprender y, por otro, un incremento de la dependencia tecnológica y de la concentración de la riqueza.