Para el PNUD la seguridad ciudadana es una de las dimensiones de la seguridad humana y, por lo tanto, del desarrollo humano. En consecuencia, se puede definir a la seguridad humana como derecho humano. De acuerdo al organismo, esta dimensión implica la interacción de múltiples actores, condiciones y factores; entre los cuales podemos mencionar la estructura del Estado y la sociedad, las políticas y programas de los gobiernos, la vigencia de los derechos en general y el escenario regional e internacional. En nuestra sociedad, en donde la diversidad de escenarios en que se desarrolla la vida cotidiana es creciente, es donde se materializan las debilidades y las fortalezas de la seguridad ciudadana, y es en él donde urge cambiar el esquema de prioridades para la seguridad de la población. En este contexto, las estadísticas y los indicadores de seguridad ciudadana, son una herramienta de gran importancia para identificar aquella información sustentada de utilidad para diseñar e implementar políticas públicas, y mejorar así los resultados en torno a la seguridad. De esta manera, es necesario re pensar el sentido de las políticas en torno a la seguridad existentes, recurriendo a herramientas e instrumentos que sean útiles para la configuración de un cuadro de situación, siendo éste un punto de partida para la descripción de un diagnóstico en materia de seguridad ciudadana garantizando el pleno ejercicio de derechos reconocidos en nuestra constitución. El análisis de la seguridad ciudadana requiere de herramientas e instrumentos que sean útiles para la configuración de un cuadro de situación, y este cuadro de situación, es un punto de partida para la descripción de un diagnóstico de la seguridad ciudadana, de manera que, a partir del mismo, se puedan proyectar y concretar políticas como formas efectivas de intervención en el ámbito de la seguridad.