La filosofía tiene una especificidad que habilita el pensar en su dimensión crítica y experiencial. Crítica porque permite una mirada ampliada que desestabiliza cualquier intento hegemónico de apropiación de la verdad y experiencial porque es un pensamiento que transforma y se transforma. Poner sobre la mesa de discusión la violencia en su forma material o en su forma simbólica es una invitación a reflexionar sobre sensaciones intensas que atraviesan nuestra vida cotidiana: violencia de género, abusos de menores, inseguridad, discriminación, y otras formas de sufrimiento que aturden emotivamente desde la superficialidad de los relatos mediáticos. Los textos que componen esta antología pretenden acercar desde distintos enfoques palabras e imágenes con que los lectores podrán dialogar en busca de una profundidad hoy vedada por la banalidad y el sensacionalismo.