Los dientes constituyen, por sus especiales características, un registro óptimo para la identificación y la necroidentificación, así como para los estudios antropológicos, paleoantropológicos y poblacionales. Pero no solo los dientes son útiles en identificación, los huesos maxilares, también pueden presentar variaciones que orienten a la identificación, pese a no tener normalmente un valor discriminante en la identificación tan elevado como los registros dentales. Las enóstosis óseas son anomalías benignas de los huesos maxilares. Normalmente cursan sin sintomatología. Su etiología es desconocida, aunque se asocia al estrés y el trauma oclusal. Se presenta un caso de enóstosis mandibular en cráneo humano momificado del Museo de Antropología Forense, Paleopatología y Criminalística de la Escuela de Medicina Legal de Madrid. Se realiza estudio radiográfico del caso. La lesión presenta una densidad radioopaca, de límites definidos, borde bien corticalizado, y aumento ostensible de la densidad de la trabeculación. El estudio dental muestra un desgaste dental importante, compatible con una atricción dental de causa exógena. Los datos radiográficos corroboran el diagnóstico de una enóstosis ósea debida a un trauma oclusal por atricción dental. Los patrones dietarios de la época concuerdan con los hallazgos dentales. Éste tipo de lesiones puede ser de utilidad para fines identificativos. Publicado en Libro de Ponencias y Comunicaciones. AEAOF VI Reunión Científica. 2011: 90-95.